Las intensas lluvias registradas la tarde de este jueves provocaron severas inundaciones urbanas en Santiago de los Caballeros, dejando a su paso caos vehicular, calles anegadas y barrios incomunicados.
El cúmulo de agua paralizó el tránsito en importantes vías como la Salvador Estrella Sadhalá, 27 de Febrero, Antonio Guzmán, Las Carreras, República de Argentina y Juan Pablo Duarte, donde decenas de conductores permanecieron varados durante más de una hora.


Desde la Alcaldía de Santiago informaron que, pese a la magnitud de las precipitaciones, las cañadas se mantuvieron bajo control y no se reportaron daños significativos, gracias a la rápida intervención de los bomberos, la Defensa Civil, la DIGESETT y los equipos municipales. En el elevado de la Estrella Sadhalá fue necesario romper parte de las paredes de concreto para facilitar el desagüe y aliviar la congestión.
Ante la situación, el diputado por la provincia, Bray Vargas, afirmó que es urgente crear una mesa de emergencia que coordine acciones frente a las constantes inundaciones que afectan a la ciudad. Vargas sostuvo que “no hay justificación para que se produzcan acumulaciones de agua” en zonas donde ya se han realizado intervenciones urbanas, citando como ejemplo el elevado de la Estrella Sadhalá y las principales vías de comunicación.
“El problema no puede seguir tratándose con improvisaciones. Cuando llueve, ni los vehículos ni los peatones pueden transitar. Es momento de asumir esto como prioridad”, expresó el legislador en un video difundido en sus redes sociales.

De acuerdo con el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), las lluvias fueron provocadas por una vaguada inducida por el huracán Melissa, que aunque se aleja del país, mantiene condiciones atmosféricas inestables sobre el norte y el Cibao Central.
Las autoridades locales exhortaron a los residentes en zonas vulnerables a no cruzar ríos ni cañadas y mantenerse atentos a los boletines oficiales mientras persistan las lluvias. Entre las áreas bajo vigilancia se encuentran el Hoyo de Lía, Huerta Larga, Baldón y las cañadas del Diablo y Gurabo, además de los ríos Pontezuela, Fracatán y Jacagua, que registraron un notable aumento en su caudal.

Con cada aguacero, Santiago vuelve a evidenciar la necesidad de fortalecer su sistema pluvial y planificar mejor su crecimiento urbano. Las lluvias ponen a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y dejan claro que aún persisten retos importantes en materia de drenaje y gestión preventiva. La ciudad avanza, pero sus soluciones frente a la lluvia todavía deben alcanzar la misma velocidad.











