La marea verde no se detiene. Los Seattle Mariners están a punto de escribir un nuevo capítulo en la historia del béisbol tras dominar por completo a los Toronto Blue Jays y tomar ventaja de 2-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. La victoria del lunes por 10-3 fue una muestra total de autoridad, apenas un día después de imponerse 3-1 en el primer partido. Seattle no solo ganó: envió un mensaje claro de que está listo para romper con su pasado y alcanzar por fin la Serie Mundial que tanto se le ha negado.
El poder ofensivo de los Marineros se desató desde la primera entrada con un jonrón de tres carreras del dominicano Julio Rodríguez, que silenció al público del Rogers Centre. Toronto empató momentáneamente en el segundo episodio, pero el impulso se desvaneció cuando Jorge Polanco conectó otro cuadrangular de tres carreras en la quinta, devolviendo la ventaja a Seattle y rompiendo el ánimo de los locales. Polanco y Rodríguez se combinaron para producir seis de las diez anotaciones de la noche, mientras que el canadiense Josh Naylor sumó dos más con un batazo largo en el séptimo, ante la mirada atónita de los fanáticos.

Detrás de los fuegos artificiales ofensivos, el bullpen de Seattle volvió a brillar. Tras una salida complicada del abridor Logan Gilbert, los relevistas se encargaron de cerrar la puerta con autoridad. Han lanzado nueve entradas sin permitir carreras en los dos primeros juegos, un muro impenetrable construido por brazos como Eduard Bazardo, Carlos Vargas y Emerson Hancock. Toronto, que venía de exhibir una ofensiva poderosa frente a los Yankees, no ha encontrado la forma de descifrar ese pitcheo.
La situación para los Blue Jays es desesperante. Su rotación ha sido castigada, con Kevin Gausman y Trey Yesavage cargando con las derrotas, y su ofensiva no ha respondido. Vladimir Guerrero Jr., llamado a ser el líder del ataque, se fue sin hits en el segundo encuentro, y el equipo apenas ha anotado cuatro carreras en 18 entradas. La presión recae ahora sobre el dirigente John Schneider, quien debe encontrar respuestas urgentes si quiere evitar la eliminación en Seattle.
Los Mariners regresan a casa con la serie completamente a su favor y la oportunidad de hacer historia ante su público. George Kirby será su abridor en el Juego 3, enfrentando a Shane Bieber por Toronto, en lo que podría ser el golpe final para sellar el pase a la Serie Mundial. La energía en Seattle es incontrolable. La combinación de un pitcheo dominante, una ofensiva encendida y la confianza de un equipo que se siente destinado al éxito tiene a toda la ciudad soñando despierta. Si mantienen este ritmo, el anhelo de casi cincuenta años podría convertirse en realidad muy pronto.







